miércoles, 8 de septiembre de 2010

Dos personalidades

Yesica Bopp, la campeona mundial de boxeo de la categoría Minimosca de la AMB y OMB es dueña de dos personalidades muy diferentes. Una es la que se puede ver sobre el ring. La otra, un poco más reservada, es la que se basa en su estética personal.

Cualquiera tiene la posibilidad de ver y admirar a la Piba de Oro de Wilde, esa que se entrena todos los días en doble turno en la escuela municipal Pascual Pérez, la cual presenció su gestación como boxeadora cuando tenía 16 años. Pero no todos ellos llegan a conocer el lado fashion de la Tuti.


Yesica nació el 11 de abril de 1984 en Wilde, localidad del partido de Avellaneda. Vivió con su mamá Mabel y su hermano Juan Carlos, luego de la separación de sus padres, hasta que logró mudarse con su marido.

Luego de terminar la primaria, de conocer Córdoba en el viaje de egresados, la Tuti comenzó a trabajar para solventarse algunos gastos. Las profesiones que la tuvieron como miembro fueron muy diferentes. Paso de trabajar en una granja armando milanesas de pollo a mesera en un bar de Núñez. Además, algunos amigos aseguran que también vendió diarios.

Una vez en el CeNARD, representando a la Argentina en torneos Panamericanos y Mundiales de boxeo abandonó el trabajo y se dedicó a entrenar.

En ese momento comenzó a haber un cambio en la Piba de Oro. Por haber sido la primera mujer en ganar un Panamericano de Boxeo en el 2005, su vida comenzó a hacerse conocida a través de textos y fotos en los diarios. Desde ese momento, la imagen comenzó a tomar mucha importancia para ella.

Lo primero que hizo fue cortarse el pelo y agregarle algunos reflejos para iluminar su rostro. De esta manera, se sentía más cómoda al verse en una foto y sobre el ring, a la hora de pelear.
Yesica ganó tres Panamericanos (2005, 2006, 2007) y obtuvo una medalla de bronce en el Mundial de Rusia ´05 y la de plata en el de la India ´07.
Los números obtenidos en la era amateur invitaban a su entrenador de toda la vida, Delfino Pérez, a trasladarla al profesionalismo.


El 5 de enero del 2008, luego de pasar las fiestas entrenando sin desmedirse con el alcohol, la Piba de Oro ganó por KOT4 frente a Soledad Macedo, una compañera del gimnasio, en Villa Gesell.

A partir de ese momento la exposición comenzó a ser mayor. Las cámaras de TyC Sports empezaron a enfocarla y “mimarla”. Su cara y figura, que rodea los 48 Kilos (si, una pluma), recorrían el país, y Bopp ya se había cansado de su antigua imagen.

Yesica se dejó crecer el pelo y, para verse más estilizada, largó las pesas. Su cuerpo dejó de ser puro músculo. La piba de Wilde de a poco se fue convirtiendo en una start.

El cambio que efectuó fue radical. A partir de ese momento sus seguidores ya no se limitaba a los amantes del box, sino que muchos, fascinados por la ambigüedad que se generaba entre la Piba de Oro y la Tuti, comenzaron a seguirla y piropearla.

De esta manera, para muchos, las trece peleas ganadas sobre la misma cantidad de encuentros pasaron a ser un dato de segundo orden. Su cuenta de Facebook es un claro ejemplo de lo que causa la Tuti en los hombres. Algunos hasta le ofrecen casamiento, aunque ya esté unida bajo el sagrado juramento.

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